Finalizó una nueva edición del Sudamericano Juvenil, organizado por la Federación Sudamericana de Golf (FSG) y la Asociación Paraguaya de Golf (APG), disputado en el Paraná Country Club, Ciudad del Este, Paraguay.
Como era de esperarse, los resultados de Uruguay fueron pésimos, reflejando una realidad preocupante: no hay un trabajo serio ni profesional en el desarrollo del golf a nivel nacional, y mientras la dirigencia siga actuando de la misma manera, los malos resultados seguirán llegando.
En la rama femenina, el equipo conformado por Carolina Mailhos, María Paz Marqués y Ana Evora terminó en la novena colocación con un total de 628 golpes (+52), promediando +13 por jornada.
Colombia, el campeón, sumó 588 golpes, sacándole a Uruguay 40 golpes de diferencia en apenas cuatro días de competencia.
A nivel individual, Carolina Mailhos fue la mejor uruguaya con un séptimo puesto, pero su actuación pudo y debió ser mejor. Cerró con 303 golpes (+15), con rondas de 71, 78, 75 y 79 impactos.
Ana Evora quedó relegada al puesto 26 con 331 golpes (+43), tras tarjetas de 85, 86, 80 y 80.
María Paz Marqués, a pesar de lograr un “hoyo en uno” en el par 3 del hoyo 15, finalizó en la posición 27 con 332 golpes (+44), con vueltas de 81, 85, 79 y 87.
La paraguaya Victoria Livieres se quedó con el título individual con 294 golpes (+6), dejando en evidencia la diferencia abismal con dos de las tres las uruguayas.
En la rama masculina, el papelón fue aún mayor.
El equipo conformado por Marcos Córdoba, Matías Angenscheidt y Juan Cruz Esmoris terminó en el último puesto con 657 golpes, completamente fuera de competencia.
Colombia volvió a ser el campeón con 589 golpes, 68 menos que Uruguay.
Marcos Córdoba, en su debut representando al país, fue el mejor del equipo con un discreto 18° lugar, sumando 313 golpes (+25), con rondas de 78, 78, 81 y 76.
Más abajo, en el puesto 29, finalizó Matías Angenscheidt con 348 golpes (+60), tras tarjetas de 85, 85, 86 y 92.
Juan Cruz Esmoris ni siquiera pudo completar el torneo, abandonando en la segunda jornada por dolores en la espalda, tras haber firmado una tarjeta de 81 golpes (+9) en la primera ronda.
En la clasificación individual, el colombiano Tomás Restrepo se quedó con el título con 292 golpes (+4), con vueltas de 74, 73, 72 y 73. Una actuación sólida que contrasta brutalmente con la debacle uruguaya.
La pregunta es: ¿hasta cuándo? Mientras otros países trabajan con planificación, seriedad y profesionalismo, Uruguay sigue navegando en la mediocridad, sin un proyecto claro ni una dirigencia capaz de generar cambios reales.
Los números no mienten: seguimos en el fondo y sin perspectivas de mejora.
La Asociación Uruguaya de Golf sigue demostrando su falta de visión y liderazgo en el desarrollo del golf juvenil, y los responsables son claros.
Federico Armas (Presidente), Alejandro Rivero (Tesorero), Víctor García Paullier (Secretario Honorario), junto a los vocales Marcelo Esmoris y Agustín Leindekar, han fracasado en la planificación y ejecución de un proyecto serio que permita a Uruguay competir con dignidad.
A esto se suma la inoperancia de la Comisión de Menores, encabezada por Miguel Reyes y María José Moreira, que sigue sin ofrecer un verdadero proceso de formación para los jóvenes golfistas.
Con esta dirigencia, sin estructura ni trabajo profesional, los malos resultados no son sorpresa, sino la consecuencia directa de su falta de gestión y compromiso.
Scoring
Federación Sudamericana de Golf | by Plus+Golf

Uruguay desfilando con Daniel Angenscheidt a la cabeza.
Fotos Cortesía, FSG & APG.