Insultos y agresiones durante torneo en el CGU

El sábado y domingo pasado se jugó la copa Securitas (empresa de vigilancia y seguridad) en el Club de Golf del Uruguay (CGU).

El certamen fue a 18 hoyos singles medal play con index hándicap en diferentes categorías.

En la categoría hasta 7.1 index hándicap, el ganador fue Federico Graglia (h) con 73 golpes, la segunda posición correspondió a Gregor Schmid con 73 golpes (desempate automático reglamento de competencia).

En segunda categoría, 7.2 a 14.6 index hándicap, la victoria fue para Jorge Adum con 72 golpes, Nicolás Damiani finalizó en el segundo lugar con 73 impactos.

En tercera categoría, 14.7 a 21.4 index hándicap, Eduardo Denis se llevó el triunfo con 74 golpes, la segunda colocación fue para Nicolás Bonino con 75 golpes.

En cuarta categoría, 21.5 a 27.4 index hándicap, el vencedor fue Andrés Denis con 72 golpes, Humberto Ceretta terminó en el segundo lugar con 74 impactos.

En quinta categoría, 27.5 a 54 index hándicap, el triunfo se lo llevó Tomás Curbelo con 66 golpes, Roberto Icasuriaga obtuvo el segundo puesto con 73 golpes.

En damas, en la categoría hasta 20.4 index hándicap, la ganadora fue Carolina Vera con 69 golpes, la segunda posición fue para Chloé Stevenazzi con 72 golpes.

En la categoría 20.5 a 27.2 index hándicap, la victoria fue para Viviana Pesce con 77 golpes, Lilo Wells ocupó el segundo lugar con 89 impactos.

En la caetgoría 27.3 a 54 index hándicap, María Magdalena Giuria fue la vencedora con 68 golpes, la segunda colocación fue para Caterine Lorenzo con 74 golpes.

El domingo por la noche en el salón principal de la institución (Long Drive) se realizó la tradicional entrega de premios.

Bochorno absoluto

Ya es sabido por muchos que en el Club de Golf del Uruguay se juega muy lento a este deporte, pero nadie hace nada, nos referimos a los que comandan la institución (Comisión Directiva, Capitanía y Comisión de Torneos y Handicaps)  

Un campo que se debería jugar en un máximo de cuatro horas por ser muy corto, plano y poca distancia de green a tee, se demora más de cinco y a eso se le suma que no hay árbitros dentro del campo, la poca solidaridad de los jugadores y entre ellos, además del desconocimiento de las reglas y normas dentro de una cancha de golf.

Este es el golf que se practica diariamente en una institución que si bien tiene excelentes números financieramente (US$ 1.500.000 en el banco) a nivel deportivo y social parece estar al borde de la barbarie.

El sábado en la tarde en el green del hoyo 14 y tee del 15 hubo un incidente que no terminó a mayores porque intervinieron personas.

Resulta que un jugador estaba cerca del green del 14 y tuvo un entredicho con un jugador que venía adelante (tee del 15).

Todo a raíz de la demora indebida que sucedió a lo largo de la tarde y que jamás fue advertida por los árbitros del torneo.

Las palabras se hicieron más altas, luego pasaron a los insultos hasta que el sexagenario agredió con su driver al treintañero el cual se defendió con su wedge en una “clásico duelo de sables” que terminó con el driver partido al medio.

Esto no paso a mayores tras las corridas desde aproximadamente unas 130 yardas de compañeros de foursome del más joven involucrado que pese a su vitalidad fue controlado por uno de los integrantes.

¿Porque se llegó a esto?

Por que en el Club de Golf del Uruguay hace años es una “zona liberada” a jugar lento, al desconocimiento de las reglas, al “hacer lo que cada uno quiere” y casi siempre hay problemas.

Hace poco un foursome de “veteranos” insultó vehementemente a un árbitro porque entendieron que no jugaban lento, cuando el arbitro controlo y constató la lentitud de los cuatro.

Los socios ni fueron sancionados y hoy el arbitro ya no trabaja más en la institución.

Estos hechos no son aislados, ya que hace un par de semanas hubo una Asamblea de socios que llamó la atención por la violencia verbal con la que se desarrolló, en la que los socios le gritaron y abuchearon a las autoridades de la institución, así como también algunos dirigentes levantaron la voz hablando en un tono no correcto a los asambleístas.

Se ha perdido el respeto de la sana convivencia entre socios, socios y funcionarios y de directivos con los socios.

Algo tendrá que corregirse de cara a las próximas elecciones en octubre 2024.