Un año atrás la noticia sacudió al golfista de a pie, Eduardo “Gato” Romero fallecía un domingo en la noche a causa de una cruel enfermedad.
A los 67 años al “Gato” no le quedaron más vidas y hoy hace un año, se cumple su primer aniversario tras su muerte.
Eduardo Romero fue una pieza clave en el desarrollo del golf profesional argentino y sudamericano. Hincha del Tour Sudamericano y el Tour de Las Américas, circuitos de las décadas de los 80 que impulsaron el golf profesional de la región.
Simpático, agradable, flor de jugador, profesional y muy aguerrido.
Todos queríamos una foto con “el Gato” y él muy amablemente siempre se brindaba. Ojo otros profesionales no hacen eso.
Se hizo profesional en 1980 y cosechó 75 títulos en el campo rentado. Ocho triunfos en el European Tour, cinco en el PGA TOUR Champions (gira para mayores de 50 años) incluyendo el “Major”, como el US Senior Open en 2008, dos en el Senior Europeo.
Además se dio el gusto de jugar los cuatro “Majors” siendo su mejor resultado en 1997 ocupando el séptimo lugar en el The Open Championship.
Mis comienzos en la prensa escrita (Ultimas Noticias 2003) fueron por suerte con Eduardo “Gato” Romero como protagonista en una temporada del verano en Punta del Este.
Romero fue al Club del Lago Golf y jugó 18 hoyos exhibición donde pese al calor varios de cientos de personas se acercaron para verlo jugar y querían la foto con él.
El “Gato” se fotografió con todos, yo las tomé, saltaba la “piola” que separaba del público en cada hoyo, los abrazaba y me decía “saca”.
Risas, complicidad con los espectadores, anécdotas, chistes, la verdad que Romero tenía un carisma como pocos jugadores de elite tienen.
Jugó, se reía, le pegaba fuertísimo a la pelota, un talento extraordinario y ese verano fue para mí un sueño, ya que lo entrevisté, sino que también me ayudó con Angel “Pato” Cabrera que ya pintaba un fuera de serie pero era muy cerrado a la hora de brindar declaraciones y sacarse fotos.
Así fue Eduardo Romero con su público, caminaba con ellos, respetaba y entendía el juego.
El “Gato” junto a Vicente “Chino” Fernández son los dos más carismáticos del golf argentino. Cuidado que Don Roberto De Vicenzo, el prócer del golf argentino, siempre fue amable pero el “Gato” siempre fue mucho más sonriente.
Romero siempre que pudo era partícipe de jugar el máximo evento argentino profesional, el Abierto de la República, hoy llamado VISA OPEN de Argentina.
Cordobés, guapo, alto, con bigote, Eduardo Romero dejó su huella en muchos aficionados, en el golf argentino y en este periodista.
Gracias querido “Gato” y ojalá que ganes muchos “Majors” en los links del cielo, yo no te olvido.